lunes, 20 de octubre de 2008

El fondo de mi armario...


Su cuerpo era un alarido místico Que encerraba tras unos grandes ojos oscuros Que ardían en incertidumbre...
La magia de sus palabras me transmitía a otro mundo, más bello y colorido, Que nunca jamás había contemplado en la mente de otro ser...
Su boca era un don Que le concedieron los Dioses, ya Que sus manos eran torpes en las caricias...
Aquella sonrisa Que relucia con el fulgor de un metal bajo las cristalinas aguas de las islas más exóticas....

Sus dedos recorrieron mi mejilla y casi me dolió su contacto...
No podía separarme del calor de su piel y sus labios, curvados en un leve gesto amable, eran hipnotizadores...
La línea de sus manos es tán seductora, tan pronunciada y delicada Que me da miedo borrarlas cuando entrelazo la mía con la suya...
Sus pestañas rizadas e incluso más largas Que las mías resultan hermosas...

Todo eso...
Todo su ser...
Está escondido en el fondo de mi armario, junto con la niñez Que perdí y el recuerdo de mis ancestros....
Con el miedo a la soledad Que guardo...
Con la oscura revelación de una única fuerza en mi interior...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Como podemos llegar a desear tanto a alguien como para que ese alguien se convierta en nuestra sola existencia? Es un deseo inalcanzable, como el que yo sentí y tu bien sabes, lo bueno es que tarde o temprano todo pasa y miramos a ese armario solo para recordar como nos sentiamos. Otro día llegará y con el otras emociones y sentimientos y espero que esos sean buenos, tanto para tí como para mi, que ya me está tocando v.v xD
Te quiero niña de melena de león *-*

Helena dijo...

Me encanta tu texto, como siempre...

Carlos dijo...

Hoooola! Bueno pero que peazo escritora! Me alegro de lo que escribes y de cómo lo escribes. Ánimo y suerte! Un nuevo fan. Carlos (tibu)