miércoles, 3 de septiembre de 2008

La imagen del espejo

Estaba algo mareada pero igualmente me levanté y fui tragada por la oscuridad Que inundaba el pasillo...
Llegué hasta el baño, Que esta levemente iluminada por la luz de la luna, Que chocaba con el brillo de los azulejos y del espejo, inundándolo de una suave luz clara y enfermiza...
Me puse frente al lavamanos y apoyé los brazos sobre él, dejándolos tensos mientras dejaba caer la cabeza hacia delante, en un ademán entre disgustada y cansada...
No era la primera ver Que me pasaba aQuello...
Ya llevaba varias noches sin dormir y eso no me hacía gracia...

Lentamente y tras unos minutos, levanté la cabeza y me fijé en la mujer Que tenía ante mí...
Tenía un rostro suave y amable, además de muy agradable, pero tenía un color pálido y unas ojeras bastante marcadas, como si llevara sin cerrar los ojos durante décadas, como un alma errante Que cabalga por el mundo...
Pude ver Que en sus ojos había millones de preocupaciones Que se extendían más allá de lo Que le pertenecía...

Pero, tras tanta ocuridad en su profunda mirada, dislumbré un peQueño destello...
Era una peQueña luz muy potente pero minúscula...
Parecía Que trataba de ser liberada, pero nadie oía sus ruegos, sus lamentos, sus gritos...

Lo entendí...
Vi en aQuella mujer toda la desición de una reina...
El orgullo llameaba en su mirada deseando salir y demostrar su valía...
Su felicidad estaba atrapada en aQuél az de luz, Que iluminó en un estallido sus ojos...

Sonreí...
Eché un último vistazo al espejo y me fui a dormir...