jueves, 9 de septiembre de 2010


Pisaba el suelo, pero no estaba muy segura de Q fuera un suelo firme.
Tenía la sensación de Q en cualQuier momento todo podía venirse abajo, aunQ sabía Q solo era un brote pasajero de cólera y odio Q sufría mi interior.

Me enfundé en unos vaQeros negros y me calzé unas botas de piel color tierra. Me puse una cazadora sobre el pecho, y m subi la cremallera, no tenía ganas de volver a por la camisa Q se me había olvidado en algún lugar de lo Q yo llamaba "habitación".
Agarré las llaves y salté al mundo.
Y allí estaba yo, cubierta de una pegajosa ira Q solo parecía calmarse cuando me encontraba bajo la ducha. Estaba acompañada por una muy viscosa tristeza Q se me agarraba a los ojos y apenas me dejaba pestañear.
No esQ a su causa me pasara llorando, la verdad esQ desde entonces estaba llorando menos y eso era algo Q me preocupaba, pues consideraba sano llorar y no me importaba hacerlo, pero no entendía esta autoprotección Q me estaba proporcinando a mi misma. Y no era miedo a la caida, era miedo a no saber levantarme sola.
Me sostenía con las piernas tambaleándome. Me costaba, pero allí estaba, intentando no ser avatida x la primera ráfaga de viento Q soplara del norte. No Qería parecerme a esas hojas en Otoño Q se agarran desesperadamente a las ramas, intentando no caer y ser pisoteadas.


Pretendía conseguirlo. Más Q nada xQ no Qería ser de esas personas Q se autocompadecen.
Siempre me había considerado una persona autosuficiente y solo necesitaba recuperar la confianza en mi, la confianza Q otros habían perdido.

Iba a comerme el mundo. Lo sé. Pero cuando estuviese preparada para ello.

domingo, 18 de julio de 2010

¿Y Quién se atreve a negarlo?


Y sé Q cada cosa Q diga Qdará en el olvido.
Sé Q esta noche, mientras yo moría mientras te miraba, tu descansabas tu vista en las caderas de otra.
Y mañana despertaré, y no estarás en la cama, pero tu aroma permanente. Y una nota en la nevera: "Volveré a las 6. Traeré algunas visitas así que espero que ya no estés por aQuí, ¡hasta otra!" Y siempre es capaz de conseguirme, haga lo Q haga.

Nunca fui lo demasiado buena, Quizás.

Y da miedo. Da miedo sentirte tan insignificante, tan invisible, xQ llegas a creertelo.
Y se lo regalas todo. Y lo más amargo de regalar, siempre me las arreglo para entregárselo de la manera más dulce.
Y no me canso.
Y no me para nada, xQ es más fuerte lo Q me hace seguir.
Y no, no soy una idiota a la Q utiliza.

Y le amo.
Le amo con todo lo Q tngo, con todo lo Q soy, seré y fui.
Quizás le amo como jamás nadie...y digo NADIE, habrá amado a otra persona, xQ siempre suele estar (hasta un límite) el amor x uno mismo, pero yo no tngo de eso, pues todo mi amor, es únikamnte para él.

TranQuilo, xQ nunca te faltaré.
Las caidas serán igual de dolorosas, pero siempre me tendrás cuando lo desees.




Baby, I'm trying*

domingo, 24 de enero de 2010

El frío se deslizaba de mis manos a mis ojos y viceversa, pero un frío diferente.
Hay frío Que te congela por dentro y frío Que sólo te recuerda Que estás viva.
Ver como la lluvia choca contra tu rostro, y tener a alguien que besa esa lluvia.
Tener a alguien a Quien coger la mano cuando crees que vas a caer.
Cuidar un buen principio para un final eterno.
Mirar el fuego de la chimenea Queriendo arrojar en él todo lo que no nos hace felices, los momentos Que no merecieron la pena.. y Quemarlo todo.
Quemar el pasado Que me hace tener miedo.
Y avivar los lunes noche, los abrazos bajo mantas ajenas, los besos al principio y final de cualquier camino.
No soltarte nunca por si algún día decides soltarte para siempre.
El fuego de cuerpo logra calentarme las manos, y puedo mirarte sin saber Que tú me ves. Pensando: Ojalá nunca tenga Que Quemar estos recuerdos.
Estoy cansada de soñar y matar los sueños.
Esta vez, sólo vivo la realidad.
Despertar con un "Buenos días princesa" hace todas las mañanas especiales.
Tenerte a mi lado mientras mojo el bizcocho en el chocolate.
Recostarme en tu pecho contándote todas las veces Que Quise ser feliz y saber Que tú me harás siempre.
Cenar en un restaurante hablando de todo y de nada, del amor Que se respira en el ambiente y del Que tenemos dentro...
Si yo soy la más guapa entre las guapas tú eres lo Que siempre Quise.
Escondida en tu cuerpo todo parece mejor.
Y pasan las horas sin verte, y hablando con mis labios me han dicho Que echan de menos a los tuyos... y mi mano Que no sabe caminar sin la tuya.
En la hucha de los viajes meteremos las ansias Que tenemos de vivir. Vivir juntos.
Y en nuestros ojos depositaremos las ganas Que tenemos de tenernos.
En los labios tantos besos Que no caben...
Y en la cajita de los sueños los más grandes: los reales.




Clara&Sergio

lunes, 18 de enero de 2010

Yo ya puedo gritar dormida, o soñar despierta, lanzar cohetes de alegría prohibida, matarte de placer y luego salir corriendo con las manos en la cabeza y con tus ojos a la espalda, Que bien pesas.
Yo ya puedo llenarme la boca de un par de sonrisas de humo y los labios a reventar de gas y saliva Qe no es la tuya.
Ya tengo los inviernos suficientes, y los poros de la piel demasiado..abiertos, tengo paz, tengo rabia, y tengo un montón de ciudades Que me inventé a cada paso que daba por el mismo barrio de todas las mañanas.
Lo demás todo es igual.
Tengo el mismo frío, y cuento el mismo número de lunas, sin Que falle un día.
He corrido lo que he Querido y me he Querido tirar por la ventana tantas veces que ya no recuerdo; no para morir por penas y mucho menos por amores... sino para volar.
Ya he ahogado mi pelo en lluvia y se me han ensuciado las piernas de barro...
Y de caricias...
He ido y vuelto al cielo mil veces, he sido capaz de darme cuenta, sentada en el mismo sofá de todos los días, Que el cielo no está tan abajo ni tampoco tan arriba, en según que manos.
Yo ya puedo ir tranQuila por cualquier camino, y hacer entender a todxs, con solo mirarme a la cara Que sin papel y tinta soy poco menos que nada.
Por muy difícil que resulte entenderlo.
Puedo desvanecerme y lo he hecho... pero vuelvo.
He sido muñeca de los mil materiales que supone una columna vertebral, he sido vela, tanto de mares, como de fuegos prendidos por pura lujuria, y te juro que duele saldar cuentas con el destino con una simple foto en blanco y negro.
Yo ya sé hacer malabares con soles Que ya no Queman las líneas Que marcan mi mano y mi cabeza por mucho Que Quemaran en su día, y por mucha lluvia Que me cayera en los ojos a veces, ya no me interesan.
Por eso te digo todo esto tan al aire.
También puedo contártelo con los ojos, con las manos, con el viento, con la brisa, con un soplo de nostalgia y de muchas formas que te doi a elegir.
Puedo contártelo de muchas maneras que olvido, porque hace un tiempo solo me sale removerme los sentidos, y cantártelo, sí, mientras grito y mientras te lo digo bajito y al oído
prefiero callar, entonar, dar la vuelta y escribir(te)lo.




Patt*