jueves, 30 de octubre de 2008

Quizás no exista el mañana...


El susurro de un lamento corrompe mi interior...
Secuelas de un gemido intenso me recorren con fervor...

Y sus gritos...
Silenciados por los espinosos labios de su amante...
Quien la besa intensamente para calmar su dolor...

Inscrito en su pecho está el ardor de una llama Q se apaga...
Y sus venas secas se comienzan a hinchar de dulce sangre...


Sus instintos, celosos de las manos Q le tocan el cuerpo...
Recurren a la brusQuedad...
Y ella se abalanza contra su cuello para poder oler su aroma...
El embriagador aroma d su piel...



Él muerde sus heridas y ve en sus ojos cómo se retuerce su interior...
Sus besos se deslizan pos su vientre...
Sus dedos aprietan suavemente el lóbulo de sus orejas.

La presión hace mella en su pecho...
Su corazón estalla en un incesante bombeo...
Frenético y desconcertado...


Sus manos aguardan la salida de un sol Q no volverá a oír el grito de un extraño sollozando en silencio el nombre d un ruiseñor sin caricias...

lunes, 27 de octubre de 2008

La oscura experiencia de tu amor...



Me estremecí al descubrir su voz en la oscuridad, al sentir su respiración serena tras mi nuca.
Sus palabras seducían mis oidos mientras me rodeaba la cintura con sus brazos.
Su lengua acariaciando mi lóbulo, sus labios recorriendo mi cuello, sus manos palpando mis muslos...
Me encontraba de espaldas a él, totalmente perdida entre sus caricias y sus mordiscos. Me encontré echada sobre un lecho de lo Que creo eran pétalos, ya Que eran aterciopelados y con un aroma fresco...
Ante mis ojos, surgió una perfecta luna totalmnte pura, acompañada por peQueñas estrellas centelleantes Que me miraban desde aQuel infinito cielo...
Su gélido aliento me atravesó la piel y me congeló la sangre en las venas...
Su sabor era exQuisito y maldita sea la hora en Que lo probé...
Una adicción, una jodida adicción...
Tan dulce...

Su mano me liberó de las cadenas de una inmensa soledad, sacándome de las sombras, volviendo a revivir un corazón polvoriento, recubierto de telarañas y cansado de latir...
Hoy la luz de sus ojos son los Que iluminan el sendero de mi vida y su voz, la única música Que inunda mis oidos...

lunes, 20 de octubre de 2008

El fondo de mi armario...


Su cuerpo era un alarido místico Que encerraba tras unos grandes ojos oscuros Que ardían en incertidumbre...
La magia de sus palabras me transmitía a otro mundo, más bello y colorido, Que nunca jamás había contemplado en la mente de otro ser...
Su boca era un don Que le concedieron los Dioses, ya Que sus manos eran torpes en las caricias...
Aquella sonrisa Que relucia con el fulgor de un metal bajo las cristalinas aguas de las islas más exóticas....

Sus dedos recorrieron mi mejilla y casi me dolió su contacto...
No podía separarme del calor de su piel y sus labios, curvados en un leve gesto amable, eran hipnotizadores...
La línea de sus manos es tán seductora, tan pronunciada y delicada Que me da miedo borrarlas cuando entrelazo la mía con la suya...
Sus pestañas rizadas e incluso más largas Que las mías resultan hermosas...

Todo eso...
Todo su ser...
Está escondido en el fondo de mi armario, junto con la niñez Que perdí y el recuerdo de mis ancestros....
Con el miedo a la soledad Que guardo...
Con la oscura revelación de una única fuerza en mi interior...

viernes, 10 de octubre de 2008

Impossible

-Buenas noches...- me senté en el suelo, junto a él.

-Hola peQueña! - se giró hacia mi y me puso una mano sobre la rodilla, para apretarla levemente. -¿Cómo estás?

-Estoy, Que es demasiado ¿y tu, cómo estás? - dije sin dejar de mirar al horizonte.

-Bien...Siempre pueden ir las cosas peor, asi Que no me Quejo. - me contestó con un tono divertido pero triste.

-Estupendo... - mi voz se convirtió en un susurro y mi mirada estaba absorta en la belleza de los rayos de aquel atardecer.

Me miró y me sonrió y el mundo volvió a brillar. El sol , Que ya se marchaba, no era rival para la luminosidad de aQuel gesto. Su brazo, protector, me rodeó los hombros y con la otra mano, agarró la mía, Que descansaba sobre el muslo.

-Puedo sentirte peQueña. Puedo ver lo Que hay tras tus ojos, lo Que desea hacer tu corazón... Noto hasta las palabras Que se te Quedan en la garganta, miedosas de salir, de ser escuchadas...

No daba crédito a lo Que oía. No podía ser Que fuera él Quien me dijera lo Que sentía.
No Quería darme cuenta...
No podía ser...
Estar enamorada de él...
Eso solo pasaba en las películas: Mejores amigos Que se gustan y se enamoran....

En mi vida de adolescente jamás me enamoré de mi mejor amigo...
Depender de alguien Que resulta casi imprescindible en mi vida...y Que se convierta en alguien aún, si cabe, más importante...
Era una verdadera locura...
Pero ahí estaba él, agarrándome por el mentón y leyéndome el corazón...

-Antes de irme, Quiero darte un peQueño regalo. - yo seguía mirándole, con los ojos húmedos y los puños apretados. Se acercó y me besó.

Sus labios eran la fusión de la fruta fresca, sabrosa y nutritiva. Anhelaba aQuel momento desde hacía mucho tiempo, pero nunca Quise darme cuenta.

-Quédate con mi sabor en los labios, porque volveré por él...

martes, 7 de octubre de 2008

El olor de la arena mojada le hacía recordar las largas noches Que pasó junto a ella...
La mirada perdida en el horizonte se alejaba hasta chocar con las estrellas, más allá de sus propios sueños...
Intentaba volar pero el reflejo de la luna en el mar le distraía y cada día la miraba con más y más pasión...
Creyó poder librarse de sus ojos, de su boca y su sabor...
El aroma de su cuerpo en las sábanas no lo dejaba dormir, sentía su cabello acariciándole los hombros, de la misma textura Que la seda...

Optó por seguir las huellas en la arena, Que se alejaban lejos de él, de aQuél paraíso donde tantas veces le susurró Que la amaba...
La dejó marchar, aun deseando su corazón...
Solo anhelaba un rayo de sol en aQuella oscuridad, la luz de las estrellas era tan fría...