
La imperfección era bella...
Su sonrisa de cristal, sus sueños brillando en sus ojos, su piel tersa y nutrida por la envidia de otros tantos, Que la veían ser feliz...
Un dulce amor de verano oculto entre sus pestañas, una invitación a conocerla acunada en sus parpados.
Una maravillosa doncella de porcelana con ligeros pies de algodón. Una princesita enfrentada a un dragón y encargada de salvar a su principe encerrado en una alta torre.
Efímera y etérea, una noche en la playa y una mañana despejada.
Un sol imponente y una luna plateada.
Una maravillosa vista sin cámara y sin compañía...
Un desierto sin oasis...
Un parpadeo en el momento eQuivocado...
Tan perfecta como imperfecta*